Al Teatro
Hace un par de semanas llevamos a la peque al teatro por primera vez a ver la
función de una coral infantil “Charlie i la fábrica de xocolata”. La experiencia fue un 10 y todo una aventura!
Para ser honestos, no tenía ni idea que existía esta
función en mi pueblo, y tengo que dar las gracias porque las entradas me las
regaló la mama de M, con quien nos llevamos tan bien casi como lo
hacen nuestras hijas.
Como es costumbre, el papa empezó con sus pegas...siempre tan puntilloso, hay cosas a las que nunca
me acostumbraré y una es su falta de
ilusión por algunas actividades que me pone de una mala leche infinita. Lo único
que ha mejorado con los años es que ya no le hago tanto caso y he aprendido a
decir eso de “pues no vengas”. Tan malo es ser una ilusa conformista como yo como un
crítico de alto nivel como él. Extraña pareja somos, jajaja.
Normalmente un domingo cualquiera a las 12.00h del
mediodía seguimos haciendo el vago por casa en pijama. Se hizo muy extraño (y
un poco estresante) bajar calle abajo en dirección al teatro a esas horas, y
más con el viento frio que empezó a soplar aquel día. Pero a medida nos
acercábamos, empezamos a ver niños en la misma dirección que nosotros…..y la
cosa empezó a animarse.
Es como cuando asistí con 16 años a un concierto de los míos y éramos 4 gatos, da bajón. Nunca
sabes que ambiente vas a encontrar y viendo que había muchos niños y padres, la cosa se anima y motiva bastante. Parece que le cambió
la cara a mi dulce amor, que debió pensar que si iba tanta gente, mismo estaba bien la obra.
Entramos, y en la puerta nos dieron el tríptico
presentación de la obra y una tabletita de chocolate sin el envoltorio de
fuera…..mierda, no puedo ver el detalle de los ingredientes…..¿¿perdón….sabrías
decirme si lleva huevo y nueces?? No quise ni mirar al T, la chica con cara de
“por qué a mí?” me dijo que lo consultaba y me decía algo….ok, guardo el
chocolate en el bolso y aquí no ha pasado nada. Entramos platea abajo. Puedo deslumbrar
por el rabillo del ojo que T no parece ya tan negado, el ambiente anima y C estaba flipada.
Primera fila, mal. Ser los primeros primerísimos no mola,
pero lo que fue peor es que las tres butacas estaban divididas por el pasillo
central: dos a un lado y una al otro. En aquel momento, no supe si reír (me
controle que había allí mucho pijo), llorar, salir corriendo o meterme debajo
de las butacas. Mi actitud positiva caía en picado. Evidentemente, T se quedó en el lado
solitario con cara de asesino en serie….y en ese momento me vine abajo yo,
pensando que al final sí que iba a ser una mala idea haber venido si estábamos separados
y qué larga se me iba a hacer la función…pero tuvimos suerte y la mama que
justo se sentaba al lado de T iba sola acompañada de su hija, de modo que accedió a cambiarnos
sus asientos por los nuestros y C yo nos pasamos al otro lado, estando los tres
juntos.
Ahora sí por fin bien colocaditos, tocaba disfrutar del
primer espectáculo de mi pitufa. Duró una hora y la pasó tranquila y totalmente
atenta a la función, se portó de maravilla y le gustó mucho. Los cambios de
decorado, las canciones y rápidos cambios de escena no dejaron que se aburriera,
está pensada para niños claro. Al lado derecho estaba la orquesta y se quedaba
encandilada cada vez que entre cambio y cambio, la obra paraba y sonaba la música.
La batería, el órgano…ni pestañeaba observando a los músicos tocar.
A mí me gustó muchísimo también y la disfrute con emoción
(casi más que ella jaja). Los mini actores lo hicieron estupendamente y estuvo
muy entretenida. Después de tanta queja, a T también le gustó, incluso aplaudió en algún momento
jaja….si es que siempre le pasa lo mismo, que le vamos a hacer.
Después de esta, me atrevo con más. Y tengo que dar las gracias
a D por regalarme las entradas y así medio-obligarnos a ir, porque admito que no me hubiera atrevido a llevarla pensando pudiera aguantar, nunca se ha quedado quieta tanto rato
sentadita en su sillón….así que fue toda una sorpresa.
Padres de poca fe!!!!
Padres de poca fe!!!!
Comentarios
Publicar un comentario