Tercera fiesta cumpleañera




Voy escribiendo a ratitos y tengo sin publicar la crónica de su fiesta de cumpleaños...que mala madre estoy echa!! Que diario más incompleto sobretodo porque estuvo genial.

El domingo  siguiente a su cumple, celebramos en familia y amigos la fiesta de cumpleaños de C. Primero pensé en celebrarla en un chikipark e invitar al resto de sus amiguitas del barrio y guarde, casi lo tenía decidido. Pero como nos pilló en medio de la epidemia varicelil, y no podíamos arriesgarnos, lo volvimos a celebrar  por tercer año consecutivo en nuestra casa/mansión de 55m2 sin terraza. No hay dolor. 

Éramos exactamente, 19 adultos, 8 críos y 3 bebes. Pero moviendo muebles, reorganizando estancias y repartiéndonos por la casa, se cupo bien y sin agobios. Los niños pudieron jugar y corretear, incluso hacer pompas de jabón en el balconcito sin que peligrasen mis margaritas.  

Buscando algo especial para su cumpleaños, encontré otra opción muchísimo más chula que el chikipark para hacer de la celebración, una fiesta inolvidable: traerle a Mickey Mouse!!

Resulta que me pasaron el teléfono del manager del ratoncito más famoso del mundo y no dudo en venir  a felicitar a su gran fan por sus tres maravillosos añitos. La verdad que impresionó de lo grandote era, jaja. Fue una sorpresa para todos, no solo los pequeños. Entro a ritmo de la canción de cumple del club super3, le siguió la de parchís y luego ya no me acuerdo, pero la música no dejo de sonar. Pelos de punta con la entrada y su reacción. Hasta Toni que es más seriote y le cuesta emocionarse tuvo su momento de ojos rojos, jaja.

Le gustó mucho pero también le impresiono y tuvo sus momentos de miedo.  Tocarle la cara, la nariz, las orejas, chocarle la mano (llevaba guantes) era como tocar un muñeco y se enternecía, le gustaba. Pero cuando le quería coger en brazos o sentarla en sus piernas y tocaba “parte humana”  se asustaba muchísimo. Lo que al haber más niños enseguida se le pasaba.

El pastel quedó chulísimo y rico (de aquí fue que mi hermana me pidió le hiciera el de su boda). Lo preparé estilo Mickey  y lo saco él, llegó con el en las manos.  C flipo….”mamaaa el Mickey de Navidad!!!” su carita fue mágica, es que esa mirada y esa inocencia solo es posible cuando eres un niño y me hizo llorar de emoción, no puede contenerme al verla así de feliz. Que sensiblona me pongo en sus cumples, y con estas hormonas preñiles más. Lo pasamos genial y se alargó hasta tarde para ser domingo,  C disfruto muchísimo pero no se quien disfrutó más de las dos.

Todos nos hicimos fotos con el Sr. Mouse, grandes y peques, juntos y revueltos, con mucho cachondeo y sudando la gota gorda del bochornazo que hacía a esas horas, fue una tarde de esas de cielo cerrado que deja la atmosfera con efecto invernadero y ni llueve ni sale el sol. 

Creo que ha sido el cumpleaños más bonito hasta la fecha, y también el más sencillo (salvo la visita sorpresa) porque me dejé de canapés, de rollitos y pizzitas variadas para poner solo bocadillos. Unos vegetales, otros de jamón serrano, otros de jamón dulce con queso y los de nutella de toda la vida. Arrasaron con ellos.

El próximo estoy pensando hacerlo en el parque del barrio, me gusta la idea. Eso sí, ya está esperando a ver cuándo vuelve a venir el Mickey…


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