La misma piedra

Leía el otro día un artículo en el portal: www.lamenteesmaravillosa.com algo en lo que estoy de acuerdo cada día más.

LEY DEL CAMBIO: La historia se repite hasta que aprendamos las lecciones necesarias para cambiar nuestro camino. 

Hay personas que nunca están satisfechas. Que siempre encuentran motivo de crítica a todo lo que les rodea y les atañe. Da igual la intención con la que lo hagas, da igual la intensidad que le pongas y da igual el cariño dediques, nunca estarán contentas, siempre se podrá mejorar y por supuesto, jamás estarás a la altura de sus expectativas. 

Tampoco saben ser agradecidas y callarse. Tarde o temprano vendrá y dejando a un lado tus sentimientos, importándole una mierda tu ilusión o tus circunstancias vendrá y te dirá cosas como: “esto no me lo esperaba….” “las fotos/regalo/comentario que hiciste no son buenas/no me gustan/están mal….” “me has defraudado por no traerlo hoy/por no hacerlo así o asá.…..”  “aquello es feo, esto no lo has hecho bien o este  comentario me sentó mal…..” etc etc.

 Esto así siempre. 

 Si, siempre.  

Vas tragando y aguantando. Piensas, bueno, intento comprenderte porque te quiero, porque “eres así” o porque no lo puedes evitar, quiero pensar. Pero hace mella, cala sin querer. Estábamos en un punto en que somos demasiado distintas, en que tus críticas duelen y son insoportables, en que van tomando otro color, en que las discusiones son cada vez mayores y ya no disfrutamos de nuestra compañía. Me sentía lejana, siempre vigilando las palabras para no discutir. No fluía nada contigo. Entonces llega un día en que después de aguantar maneras y recriminaciones a las que no quieres darle demasiada importancia para no liarla, coges y metes a los hijos……… pues mira, por ahí ya no. 

Es cuando se viene abajo ese muro de contención y podéis imaginaros el efecto. Malo. Desmesurado seguramente, es lo que tiene.   

Hoy, en pleno bajón emocional, (porque luego lloro, sufro y lo paso fatal) me da rabia y pena me pase esto otra vez. No puedo comprender como no lo consigo controlar. Por qué intentando hacer las cosas bien, me sigue pasando. Por qué entregando tanto, obtengo estos resultados que nunca deseo. ¿Qué hago mal? Porque está claro que algo está mal y quisiera ser capaz de cambiarlo. ¿Aguantar demasiado? ¿Dejar que me afecte así? ¿O sin duda, explotar como lo hago? Claramente sí.  

Tengo las preguntas y las respuestas (creo) que también, pero no se desarrollarlas. Descargado el manual está, pero no consigo instalarlo correctamente, me dejo algún paso y me pierdo. A más aguanto y creo que estoy llevándolo como una campeona, más contengo.  

Confieso ser una persona indecisa en muchas ocasiones, que nunca me viene mal la aprobación de los míos para ganar confianza, pero cuando llego a este punto, no me gusta lo que siento porque es rechazo. Puedo con las manías y las tonterías, pero no con las mentiras y la maldad.   

Pues esa es mi piedra, mi cruz, mi historia que se repite.