Gafas de nuevo



Decidí operarme de la vista y fui con toda mi ilusión a la primera visita de la clínica. Cuando después de las pruebas con aquellas maquinotas que me dejaron ciega hasta el día siguiente, el oftalmólogo me dijo que no me podían operar por tener una curvatura muy delgada, no me lo podía creer.   

Tuve que poner cara de mucha pena y de no entender nada porque el señor cogió un folio y empezó a hacerme una clase teórica con dibujo incluido del asunto. Resignada salí de allí pensando que era la más desgraciada del mundo. Recuerdo que llegué a casa y ya en mi habitación, me puse a llorar. Siempre me he desahogado de la misma manera y con las  desilusiones más. Ahora soy menos llorona, pero llorona sigo siendo.   

Pasados unos días, me llamaron de la clínica para explicarme que habían unas máquinas con unas tarjetas más precisas y que con estas sí podrían operarme. Era una operación más cara, había que operarme con otro laser y se encarecía 600 euros más. La alegría fue infinita, me daba igual tener que pagar más, lo que yo quería era operarme!!!! 

Tenía 28 años y lo hacía con 3,75 de miopía y 0,5 de astigmatismo. No es mucho ( y menos mal porque a más miopía más grosor necesitas) pero lo suficiente para no ver un pijo sin gafas, está claro. Además, me pilló en pleno cambio de vida y eliminar las gafas era lo que más me apetecía hacer, fue una liberación más en aquel momento. 

Eso de que no dolía nada como me dijeron…es mentira. A mí me dolió, y no solo por los nervios de mi enorme hipocondrismo y el olor a ojo frito, sino también cuando te raspan con un palo duele. Pero también es verdad que se aguanta  bien, que vale la pena, pasa pronto y que empiezas a ver bien en cuanto desaparecen las molestias.  

El camino de vuelta fue espectacular. Mi padre se reía….”papa miraaaaaa, pone Barcelona…” “ Papa miraaaaa, allí veo los molinos”…..”papaaaa miraaaaaaaaa veo las letras pequeñas” y así con todo, como una niña. Increíble, alucinante, prodigioso. Solo el que no vé y de golpe lo hace nítidamente, sabe lo que es.   

Pues bien, 6 años, 8 meses y 15 días he durado sin gafas.  

Llevaba un tiempo que notaba como los ojos se me secaban, veía borroso a última hora y tenía dificultad para acabar el día. Me empecé a poner colirios y lágrimas artificiales para hidratar el ojo, pero nada, calmaba al principio pero iba a más. Así que la semana pasada ya aceptando lo que me estaba pasando, me acerque a la óptica. Tengo 0,75 de  astigmatismo y por eso me pasa lo que me pasa. 

La buena noticia es que no hay miopía y por lo tanto, (de momento y a todos los Dioses les ruego siga así) no las necesito nada más que para trabajar, leer y estar en casa si tengo la vista cansada.  

Así que hoy es mi primer día con ellas, hoy vuelvo a llevar gafas. Y no me gusto, ya no me gustaba como me quedaban antes y ahora no iba a ser diferente. Pero dejando la estética y las tonterías a un lado, que falta me hacían y que a gusto estoy con ellas!! 

Hasta aquí llegué, fue bonito mientras duró.

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