La Graduación de Carla

 


Este evento me ha tenido bastante entretenida los últimos 4 meses. Me dio por presentarme a ser la delegada de clase de Carla precisamente en este último curso, sin pensarlo demasiado la verdad, y me encontré con el “fregao” de la organización de la fiesta de graduación de Sexto. No os engañaré tampoco, a mi me gusta organizar cosas y en cierto modo, me lo he pasado bien. Pero no negaré también ha tenido momentos de crispación en los que, ya harta de boicoteo y puñaladas, he acabado poniendo a alguna, en el sitio que merecía hacía tiempo. Mas a gusto que un arbusto. 

Salvo ese capítulo negro que ya ni lamento, he disfrutado de montar una celebración donde los niños y niñas que llevan juntos toda primaria, dijeran adiós a esa etapa divirtiéndose, jugando, y con un bonito recuerdo. Finalmente, aún la poca colaboración del cole, el poco entusiasmo generalizado, las típicas críticas a todo y la poca aportación de nada, VALIO LA PENA y todo salió bien según lo esperado: la ceremonia fue bonita, la fiesta para ellos muy divertida y en general todos muy satisfechos. 

Menos mal no estuve sola, tuve ayuda y apoyo de algunas madres junto con la otra delegada, que estuvieron igual de involucradas y fueron un descubrimiento. Como siempre pasa, conocer mejor a las personas es la parte positiva de todo esto. 

Bueno, pues sin darnos cuenta se ha acabado primaria para Carla. Ando siempre corta de memoria, pero puedo recordar su carita y detalles de cada uno de sus cursos, empezando por P1 y acabando ahora, en 6º. Me parece increíble hayan pasado nueve años, nueve cursos que especialmente los últimos han sido rápidos como un rayo. Carla es una niña bastante introvertida y muy centrada. Aunque no exprese demasiado, a su manera, sé que ha sido muy feliz en el colegio y creo que cierra esta etapa con bonitas experiencias y buenos momentos.   

Ha sido siempre muy buena estudiante, nunca nos ha dado ni un solo problema de suspenso o mal comportamiento, y finaliza primaria con un expediente de excelente sin demasiado esfuerzo. Es un orgullo la verdad, siempre ha mostrado inteligencia y responsabilidad. Es dinámica, decisiva, eficiente y activa. Nunca la ha dado ningún tipo de pereza estudiar o hacer sus deberes.  No ha habido nunca ni una sola discusión por este motivo. De momento, nuestra confianza en ella es absoluta. 

A ver qué tal continua con la ESO. No lo hace muy motivada porque ella quería marcharse a otro instituto, algo que nos cuesta entender. Pero vamos a aprovechar la opción de quedarnos en este “entorno seguro” y darle la oportunidad al del pueblo. La logística es importante cuando ambos trabajamos y Judit sigue en este colegio.   

No hace falta correr más, ya lo hace la vida por nosotros, creemos que mantenerse aquí y continuar en esta línea, es lo mejor para ella. De todos modos, pronto lo veremos. Reconozco que a veces una vocecita interior desconfía, es lo que tienen los pueblos pequeños. Yo me entiendo. Algo me dice que más pronto que tarde cambiaremos. No se si será así o no, pero lo probaremos y así saldremos de dudas. 

Es cierto que es importante la calidad de la enseñanza, pero es la adolescencia una etapa tan complicada y esta todo de una manera, que nos preocupa tanto o más el ambiente donde se queda. 

Confiamos en ella, confiamos en su capacidad y confiamos en que así continuará. 


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