Avance Pre-Vacacional

 

Estamos a dos semanas de coger vacaciones, y por primera vez en muchos años, creo que todos desde que me convertí en madre, no tengo nada contratado. No tenemos plan. Nada. No sabemos para donde tirar, no sé que vamos a hacer, si es que al final hacemos algo (fíjate el nivel de cómo están las cosas).

 

Caravana

Sí, somos caravanistas y nos encanta el camping. Pero son más de 10 años y parece que de todo se cansa uno. ¿Qué ha pasado? Pues que se nos ha roto el aire acondicionado y no lo hemos arreglado. Intentemos hacerlo pero ya es una caravana antigua, no se encontraba el modelo, había que llevarla más arriba de Girona….total, mucho lio del cual no nos hemos ocupado. 

Se suma hay que pasarle ITV y arreglar algunas cosillas como la rueda jockei y el grifo del baño. 

Añadir que ir de camping merece mucho la pena, pero es cierto que vacaciones no son. Sigues cocinando tú (ósea yo), sigues fregando platos, sigues yendo al super…descanso lo que se dice descanso absoluto no es. Aún así, creo que lo prefiero.

 

Hotel 

El año pasado fuimos de hotel. Mas caro, menos días, pero todo incluido, ¿mereció la pena? Para todos sí pero para mí no del todo. Porque aún teniendo todas las comodidades, no estábamos a pie de mar y eché muchísimo de menos eso de vivir el aire libre. Estar encerrada en una habitación sin vistas bonitas y no tener acceso directo a la playa, me daban constantes ataques claustrofóbicos que me hacían sentir estaba desperdiciando mi dinero y mi tiempo de vacaciones. Llámame loca.   

Dirás, la solución es sencilla, ves a un hotel a pie de playa. Pues eso es lo que estoy mirando pero ¿Cuánto vale? Un dineral. Un dineral que no me da la gana pagar.

 

Entonces, el Toni quiere hotel, yo quiero camping (pero no tenemos caravana a punto). Estamos en guerra. Yo realmente este año estoy dispuesta a quedarme en casa si no llegamos a ningún acuerdo. Por suerte, no vivimos tan lejos de la playa, así que tampoco me cuesta mucho ir y venir cuando me apetezca, salir a cenar de tanto en tanto y pasarme los días que no durmiendo la siesta. 

Tampoco me importaría unos días en la montaña, no es obligatorio que sea playa (no del todo). Pero claro, otro tema es que siempre me he encargado yo de buscar y reservar, y este año he decidido no hacerlo porque me agobia muchísimo ver los precios y buscar que sea perfecto para todos. Esta es la otra razón por la que estamos así. Yo busco que te busco para que luego Toni critique todo. Pues me cansé. Que se encargue él o lo hacemos juntos. 

Cada X días se pone nervioso y me dice eso de: “de esta noche no pasa que miremos algo”, pero pasa la noche, la semana entera y nada. ¿Lo has mirado tu? Nosotros tampoco. 

Envidio aquellos previsores que buscan y contratan para sus vacaciones grandes viajes con enorme ilusión y antelación. Así si que mola ir ahorrando con ese objetivo e ir haciendo tu propia cuenta atrás. Debería empezar a mirar ya el destino de nuestras vacaciones…pero las del año que viene en realidad, porque las de este año son un misterio, me dan un poco de miedo incluso, porque nadie sabe todavía como serán. 

No tiene porque ser malo, puede que finalmente nos pongamos de acuerdo, o que encontremos una oferta de esas de última hora que sea un bombazo irresistible, de esas típicas situaciones que les pasa a los demás y cuando te lo explican dices ¡qué suerte has tenido! Igual somos unos afortunados y nos podría pasar, ¿no? Yo voy mirando por si acaso. 

Ya veis que ha optimismo nadie me gana, otro tema es la realidad.