Curso de Primeros Auxilios

En la última visita de nuestra gestora de prevención de riesgos laborales de la empresa, comentó la obligación de hacer alguno el curso de primeros auxilios.

 ¡Yo lo hago!, contesté.

Tenía ganas de hacerlo y no porque me guste el tema, todo lo contrario, soy demasiado aprensiva, no me gustan los hospitales ni en las series y me pongo muy nerviosa con estas cosas, pero precisamente por ello, es que necesito hacerlo.

El año pasado, pasé un susto con Judit importante. Fue por estas fechas, tenía recién los dos añitos y mientras preparaba la cena, ella se dedicó a comerse los gajos de mandarina del Tió sin masticar. Yo eso no lo ví porqué le Tió estaba en el salón, solo vi que llegó a la cocina llorando desconsoladamente. Luego empezó a toser pero no sospeché nada tampoco porque habitualmente esa era la hora en la que le entraba el sueño y se ponía más penosilla. Luego, empezó a toser y a llorar más fuerte, a ponerse roja, pero ya te digo, como es una niña con un llanto muy fuerte que cuando le coge el genio se pone así, yo no entendí nada. Por suerte, tosiendo más intensamente y sin parar, acabó vomitando el trozo de mandarina. El susto que yo pasé, no se me olvidará jamás. Y lo que es peor, yo no supe ver que se estaba ahogando….el sentimiento de incompetente y de culpabilidad que se te queda es terrible.    

Fue un curso de 12 horas realizado en dos mañanas. Lo cierto es que se me pasó volando. Éramos solo 10 persona y yo la única chica, me llamó muchísimo la atención este dato.  Considero que este curso debería hacerlo todo el mundo, incluso se debería dar estas clases en los institutos y colegios a partir de cierta edad, así como reciclarlo cada cierto tiempo para no olvidarlo.

Hablemos de las situaciones más comunes de riesgo vital, como actuar, qué hacer y qué no hacer, tan importante esto último como lo primero. Hicimos unas prácticas de soporte vital básico y simulacro de reanimación cardiopulmonar, de ictus y de ahogamiento (maniobra de Heimlich). También otras situaciones como traumatismos, hemorragias o quemaduras. 

Es cierto que si mañana me encuentro con una paro cardíaco o cualquier accidentado, me voy a poner igual de nerviosa, y puede que me bloqueé, pero sin duda, estoy más preparada para responder adecuadamente a este tipo de delicadas situaciones en que es importantísimo una rápida y correcta actuación.  

Esta mañana he ido a hacerme la revisión médica anual y han aprovechado para darme “el título” y el certificado para la empresa de mi aprovechamiento a la actividad formativa.


Estoy contenta de haber realizado este curso, eso sí, espero y deseo no tener que demostrarlo nunca.  


Comentarios

Entradas populares