Ja no t'estimu

Íbamos en el coche iniciando viajecito de una hora aproximada cuando paramos la música para escuchar la emisora de costumbre. No siempre hablan de temas que te apetezca oír en ese momento, y si es de actualidad política menos, me produce dolor de tripas escuchar todo lo que está pasando en esta porquería de país y me dan ganas de liarme a tiros, así que paso. Pero el tema de esa mañana era: “ja no t’estimu”, lo que es “ya no te quiero”. 

Entretenido tema, me quedo, y cómo me gusta el mundo de la radio!  Quién no se ha imaginado trabajar en ella una alguna vez? bueno, pues yo cada vez que la escucho me veo metida en esos cascos delante de un gran micro, dejando a un lado mi verguenza y hablando sin parar.  

Bien, la presentadora contaba con la colaboración de dos psicólogos, un hombre que analizaba los caminos del amor y el desamor, todos cerebrales y muy bien ordenaditos y luego una chica más profunda que argumentaba de forma más espiritual digamos. A mí me gusta escuchar a todo el mundo y presto atención a todas esas explicaciones científicas o místicas de los sentimientos humanos y cómo aprender de ellas, pero realmente lo que manda es la experiencia y lo que me apasiona de la radio y de estos debates, es la colaboración de esos oyentes desconocidos que llaman y cuentan en primera persona sus experiencias personales. Hay cada caso de traiciones y venganzas tremendas.....pero curiosamente, todas las llamadas que oí fueron de personas a las que un día su pareja les dijo que ya no las querían.  

Nadie llamo para decir: yo deje de querer, me desenamoré por completo.

Entiendo es porque el dejado es el más perjudicado, y acepto sea así para la gran mayoría, encontrarse en ese lado de la valla es el más doloroso del cuadrilátero. Lo sé de buena tinta porque nunca tuve mucha suerte en esto del amor y el abandono y el rechazo de quien amas es un sufrimiento terrible. Esto lo entendemos todos, a todos nos han dejado alguna vez (a veces ni siquiera te han querido) y "casi" siempre el dejado suele ser el bueno de la película. Lloras, sufres, me han abandonado, que voy a hacer ahora…..todo el mundo está a tu lado y eso créeme, ayuda a levantarse.  El apoyo es importante, como bien la palabra dice: es apoyo.  

Pero qué pasa cuando eres tú la que deja? Que pasa cuando un día descubres muerta de miedo que te ha atropellado una apisonadora y no sientes nada, cuando eres más feliz saliendo por la puerta de tu casa que entrando? Cuando llevas tiempo sin escucharte, sin querer oírlo, sin hablarlo con nadie a ver si así se hace pequeño y desaparece ese horrible sentimiento, buscando la forma de no verlo, taparlo con mantas, echarle hormigón y una capa de pintura, ponerle flores, sufrir porque no ves la forma de quitar ese muro que de pronto o centímetro a centímetro ves a saber, se levantó entre la pareja sin darme cuenta. Pues pasa que nadie lo valora, que pocos te entienden y que tu tristeza la vives con bastante soledad.  

A veces la familia te apoya, otras veces no.... “¿¿¿Pero no es lo que querías???”  Eso se convierte en el buenos días de cada día, cuando  tus ojeras y tu mala cara te acompaña a todas horas. Parece que por ser tú quien tomas la decisión tienes que salirte airosa, que no cabe el dolor o la tristeza, que toda le pertenece al dejado. Y no, la otra parte también sufre. Y mucho. 

Porque no tienes a quien culpar y también estas perdida, él te odia a ti, pero tú que?? A quien odias?? Te odias tú porque te culpas tú….porque confundes y siempre hay un momento de duda en si haces lo correcto,  porque no te quiero, pero te quiero, y no quiero hacerte sufrir pero es inevitable, porque es por mi culpa pero no puedo continuar más, porque contigo se van muchas relaciones más, una forma de vivir, una vida juntos, una ilusión..…en fin, es dolor para todo el mundo pero nadie ve el de la persona que decide romper. Y es muy muy injusto, no olvidemos que hasta ese momento, la responsabilidad de que creciera la mala hierba es de los dos, pero todo el mundo se vuelca en el dejado.  

Y es ahí donde empieza tu trabajo para levantarte y entenderlo así, que todos somos responsables de ello. No entro en las razones que llevan a ello, en las traiciones que le acompañan muchas veces, las mentiras y esas cosas (que suelen venir después en la gran parte de casos) solo analizamos el momento del "ja no t'estimu" que personalmente, fue el que viví. Para muchos el momento en que te dicen que no te quieren, pero para otros, el momento en que lo sientes....

Y ojo, también te castigan cuando empiezas a levantar cabeza. “Mírala que feliz va mientras el pobre sufre…..” y también parece que lo estés haciendo mal. Si sufres no te entienden y si no sufres, es una desfachatez.   

La gente no tiene ni idea en ese afan de buscar culpables. Hay que pasar las cosas para entenderlas en realidad. También hace tiempo, eran otros tiempos...ahora las separaciones se aceptan con mayor  normalidad y eso aunque duela mucho, esta bien. Porque detras del horrible "ja no t'estimu" y detras del montón de tristezas, se esconden el montón de nuevas oportunidades. Las cosas se acaban porque empiezan otras nuevas y mejores. 

Como dice Pastora con esta letra que siempre me gusto por sentirme identificada en ese momento pasado de mi vida:  Sí se puede mas, la puerta sola No Se Abre!! 

Y así, con tanta tertulia, cuando quise acordar ya habíamos llegado a destino. Con un buen debate en la emisora, soy capaz de plantarme en la otra punta del país sin parar ni a repostar si no fuera necesario. Al final los debates más interesantes suelen ser casi siempre los mismos, es verdad. Será porque el mundo del querer de nuestra especie es apasionante e inagotable y en el que todos nos sentimos identificados siempre por alguna experiencia u otra.