Tres añitos
Hoy mi niña cumple
3 años y es un día especial, para mí el
más especial de mi vida de momento. Otro día hablare de cómo fue ese día que di
a luz, pero hoy no. Hoy tambien yo hace 3 años me estrenaba como una novata
mama, el título más increíble que jamás hubiera imaginado.
He preparado para
esta tarde, un bizcocho de chocolate sin huevo con frosting de queso y relleno
de mermelada que a ver como esta…..nunca he hecho este pupurri de pastel. Y
aunque la fiesta familiar y con algunos amigos la haremos el domingo en casa
(con algún invitado sorpresa), hoy ella tiene que soplar sus velas que para eso
decidió nacer el 8 de mayo.
Estamos en una época
delicada….ella ha cogido el mando, por así decirlo. Convertida en 97 centímetros
de niña rebelde, se pasa el día desobedeciéndonos a todos, liándola por donde
vá. Te dice que no a lo que sea y se queda tan ancha. La castigas y entonces
tienes el numerito a lo super nani que piensas “que he hecho yo para merecer
esto??” Esto parece una primera
adolescencia, de echo hoy lo hablaba con una amiga, no parece cumple 3 años,
debe cumplir 12 y no me enterao porque esto es la edad del pavo. Sabionda y
redichona, impaciente y desobediente a mas no poder.
Sí, ya lo sé, paciencia??
Calma?? Mantenerse firme?? No perder los papeles?? Todo son etapas, y ésta
pasará claro, como todas, jaja.
Tambien le he
preparado una corona de esas con cartulina, que no ha querido ponerse…..a ver
si luego se anima.
Mientras me
esfuerzo en intentar hacer las cosas bien: ser una buena madre con paciencia y
mucho amor, hacer un pastel que este decente y unas manualidades dignas, no
hago más que repetirme a mi misma: venga que tú puedes…..porque es que en
realidad la veo crecer, la veo jugar, la veo convertida ya en una preciosa
niñita y no dejo de sorprenderme todos los días simplemente por su existencia, por ella misma, por todos sus pasos, sus cambios, sus logros, me quedo chiquitita ante ella, incluso incrédula de cómo yo soy ahora
una mama, como han pasado estos años tan deprisa (y tan lentos a veces) pero tan
intensos que casi ni me he dado cuenta. Una corriente que no se explicar, me
corre por el cuerpo cuando vienes corriendo y sonriendo hacia mí llamándome mama…..cariño
como te quiero!!!!! Nada en el mundo me hace más feliz.
Hoy llegaste a mi vida y eso hay que celebrarlo. Algo bueno tuve que hacer cuando la vida me hizo este regalo.
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