Nunca pensé....

Que Cádiz serían las vacaciones de mi vida (hasta la fecha).

Que ser madre era tan complicado. Muy happy era yo. 

Que pasaría 18 años trabajando en el mismo sitio (he cumplido la mayoría de edad aquí).

Que tenía este Karma tan malo con “las inversiones”, otra explicación no hay. 

Que tendría un mínimo de sentimiento independentista.

Que la vida pasaba tan deprisa, pero de verdad, que es cierto y no una frase hecha.

Que empezarían a interesarme las manualidades (aún ser tan torpe). Impensable.

Que dejaría de ser amiga de Esther (aunque ya lo seamos de nuevo).

Que sabría nadar tan bien aún sin que nadie me haya enseñado a hacerlo nunca.

Que me haría un tatuaje (y estoy deseando hacerme otro).

Que me sintiera mejor escribiendo que hablando.

Que viviría donde vivo, tanto por el sitio como por la zona.

Que fuera tan histérica en muchas ocasiones (estoy tratándome esto….ooohhmmm keep de calm)

Que sería tan difícil acabarme un libro aun gustándome mucho. Soy como mi madre, me duermo aunque no quiera. Es frustrante.

Que le cogería el gusto a cocinar (estoy en ello…) por lo menos empiezo a interesarme y lo intento aun los resultados desastrosos.

Que fuera tan arisca en determinados momentos.

Que amaría tanto la libertad.

Que la necesitaría tanto…

Que fuera tan rencorosa mientras no lo consiga olvidar. Luego olvido, cuando no duele….y entonces perdono, pero puede que pase de ti.

Que fuera tan indecisa. La indecisión me mata. Es horrible. Nada da más satisfacción personal que sentirse segura y decidida.

Que se me daría tan bien hacer de camarera. Fíjate que cosas…

Que me reconocería como una completa absurda cuando voy de compras (todas) (¿por tanta indecisión?)

Que conduciría tan bien y aparcara perfecto en espacios muy pequeños. Me encanta conducir pero odio hacerlo de noche.

Que tendría unas hijas tan preciosas.

Que se podía amar tanto y tan profundo. 

Que mi sueño me comería a mí. Por ansiosa.

Que fuera temeraria cuando pensé era valiente.  

Que (algunas veces) fuera gilipollas cuando me sentía especial.

Tampoco son cosas que una piense mucho, ¿verdad?