Caminos nuevos

Toni hoy deja su trabajo donde ha estado casi 9 años. Ahora mismo ya ha dejado su puesto y vuelve a casa con una mezcla de emociones que ni él sabe expresar. El miedo por la incertidumbre de no saber si haces bien o no, y la nostalgia de los años vividos allí se mezcla con la sensación de incredulidad a lo que le está pasando. "No me lo creo" decía. Es un día importante, cierra una etapa en su vida donde ha crecido profesionalmente hasta ser lo que hoy es, pero necesitaba cambiar. 

Pasa siempre que estos cambios NO llegan cuando los persigues insistentemente, sino que pasan cuando ellos quieren, cuando menos los esperas y seguramente, cuando no los necesitas. Había hecho algunas entrevistas pero ninguna salió bien. Y justo cuando más tranquilo estaba y “mejor”, le ha llegado una oportunidad que no podía rechazar.

Cambiar de trabajo hoy en día es de valientes, sobre todo cuando lo que tienes es bastante estable. Sales de tu zona de confort que le llaman, de ese mundo que conoces a la perfección para irte a otro donde no sabes qué vas a encontrar ni lo que va a durar. Pero en algo coincidimos los dos, esta oferta estaba hecha a medida para él y tenía que intentarlo. Si sale rana, realmente era una trampa en la que debía caer porque se adapta a todo lo que él pedía que tampoco era fácil. Y se la merece muchísimo además, ha luchado mucho por una oportunidad así. No sabemos dónde está el fallo…porque seguro lo habrá, o quizás no y solo es que tendemos a no creernos que algo así de bueno sea verdad, pero confío y estoy completamente segura que IRA BIEN, que le ira genial en esta nueva andadura. 

Hoy lleva un estado de nervios pausados pero intensos, está nervioso, emocionado a la vez, ansioso por empezar, extraño consigo mismo, triste pero contento……es normal. Los cambios son así y las despedidas también lo son. Estas decisiones no son fáciles, yo estaría muerta de miedo. 

Pero son necesarias a veces y desde aquí, mi pequeño diario inmortal, mi incondicional apoyo ahora y siempre, pase lo que pase. Lo harás estupendamente bien cariño, te conozco y sé lo cabezón y constante que eres, así que no dudo ni por un momento de que PUEDES HACERLO y que has escogido el camino correcto.  

Te quiero.