Superado el Huevo




Este año será siempre recordado por el acontecimiento más feliz vivido: la superación de mi hija Carla a su alergia al huevo. Ocurrió exactamente el 11 de julio 2019. Nuestro “San Huevo Frito”.

Durante 8 años hemos vivido con ello y hemos aprendido a no comer huevo ni nada que lo contenga. No solo Carla, para evitar sustos y accidentes ha sido alimento prohibido para todos. En casa no entraba nada peligroso para ella, casa era un entorno completamente seguro al 100%, así que todos renunciamos al huevo en el momento en que se diagnosticó la alergia.

Hemos pasado por el Hospital de Nens, cambié de pediatra por ser especialista en alergias y finalmente acabemos en el departamento de inmunología del Hospital comarcal donde la ha superado.

Cuando entras en este mundo de las alergias, toda ayuda es poca. Entré a formar parte en los grupos de Facebook para alérgicos al huevo y frutos secos que recomiendo muchísimo. Han sido de una ayuda increíble: dudas, recetas, etiquetado, avisos, noticias….un gran apoyo en resumidas cuentas disponible las 24 horas del día. Si os encontráis en esta situación, no dudéis en formar parte de ellos.  

Siempre que leía alguna mama que felizmente publicaba la superación de su hijo, la pregunta más repetida era la misma: ¿Qué niveles tenía tu hijo? Así que voy a dejar por aquí los niveles de Carla de su última analítica así como de los picos más altos que hizo. 


2012
2014
2015
2018
Clara
9,25
25,10
10,70
1,38
Yema
1,54
1,13
6,09
0,91
Ovo-Albumina
5,22
2,71
9,01
0,21
Ovo-Mucoide
2,68
4,01
8,67
0,20
Nueces
------

2,41

Alternaria
------
10,80
18,80


También fotografía del último prick de control realizado, la última reacción cutánea antes de introducirle el huevo. Cómo se puede observar, limpia del todo no estaba, se aprecia perfectamente la rojez pero a comparación de los habones anteriores, esto es prácticamente nada.


En el 2017 empezamos con la provocación. Aquí lo comentaba: https://conalmayletra.blogspot.com/2017/03/gran-superacion.html. 

Comenzó comiendo media galleta “Maria” al día. Al tiempo después pasemos a una galleta entera. Poco a poco añadimos un trocito de madalena y fuimos subiendo la dosis. El (medio) huevo cocido en trocitos con la verdura o huevos rellenos también se incorporaron a su dieta. 

En el 2018, volvimos a la consulta anual e integramos nuevas pautas. Ahora sumariamos rebozados. RE-BO-ZA-DOS. Una vez por semana Carla comía pechuga de pollo rebozada con huevo. Muy hecha, eso sí.

Llegados hasta aquí, la vida ya te cambia por completo. Sobre todo porque te liberas bastante de ese miedo constante que vive en ti cuando se trata tu hija y la comida.

El 11 de julio de 2019 se tomó 36 mml de huevo crudo.



Con las primeras dosis su organismo tuvo una buena tolerancia, pero con la última toma tuvo reacción. Empezó por una ronchita cerca de la boca para continuar hinchándose los ojos. Pedí darle Atarax porque la niña empezó a quejarse del intenso picor, pero la doctora no quiso. Fueron momentos tensos, sufría de verla que iba a más, pero insistía en no darle “solo” por esas reacciones: veamos que ocurre. Es verdad que para eso estábamos allí, para darle el alimento de forma controlada pero qué momentos más malos…..Le tomaron todas las constantes y estaban en orden, respiraba perfecto, así que le pusimos una cremita y aguantó como una campeona hasta que esas eccemas disminuyeron, dejó de hincharse y dejó de picar.  

-         Le voy a dar el alta del huevo.- dijo la doctora.
-         Pero si ha reaccionado…..- creía que no
-         Ha tomado una cantidad de huevo crudo que nadie toma (normalmente) así que ya podemos darle el alta, lo ha superado.- sentenció.

Lloré de felicidad, quería salir bailando del Hospital a lo "la la land" celebrando lo vivido. Pero eso pasaba en mi cabeza. Salimos felices, contentas, sonrientes, llamando a la familia para darles la noticia.
  
El primer huevo frito en casa, fue en realidad medio-huevo. Y volvió a llenarse de ronchas y picores, aunque esta vez tuvo menos hinchazón de ojos. Actué igual que en el hospital, control y cremita hasta que se le pasó. La Doctora tenía razón, no fueron síntomas importantes porque la segunda vez que lo comió, ya no le salió.

Desde entonces, los huevos van que vuelan en mi casa,  ¡le encanta todo! Cuando probó el huevo frito con patatas, se chupaba los dedos “mmmm que rico mama” repetía sin cesar. Los sabados es el día del huevo frito con patatas y día sí, día no, se cena tortilla francesa con queso y jamón dulce, de hecho, se la prepara ella. 



No podemos bajar la guardia, queda su alergia a las nueces. Según la doctora, es muy complicado superarlo, dice que no contemos con ello. Pero yo pierdo la esperanza porque cómo la hemos llegado a ver con reacciones brutales solo por contacto con  un poco de lisozima,  ¿quién me  iba a decir a mí esto? 

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