Amores del 2019
Este año he tenido tres amores especiales, de
esos con los que te gusta pasar el tiempo a solas. Los tres bonitos, cada uno a
su manera, porque todos activan mi serotonina, me hacen sonreír y me hacen sentir
bien. Os los presento:
El YOGA:
Me he enamorado de él. Puede que ya lo haya
comentado, pero es que cada día me gusta más y más. Esto no significa que sea una
yogui especializada, ni siquiera que se me dé bien. Tampoco que practique a
diario, no. Ojalá tuviera más tiempo y sobretodo, constancia. Más bien soy una
patata, nunca he tenido flexibilidad y ahora descubro que tampoco gozo de mucho
equilibrio (físico), pero cuando lo práctico, consigo un placentero estado de
bienestar y relajación que me flipa. Me encanta como me hace sentir. Lo noto
desde mi engarrotada y somnolienta musculación hasta mi agitada mente. Como
diría la vecina rubia: “es una puta maravilla”
OUTLANDER:
La serie basada en las novelas de Diana
Gabaldon me ha robado el corazón. La loca idea de viajar 200 años atrás en el
tiempo a las tierras altas de Escocia, es el principio de una historia de amor que
te encandilará por absolutamente todo. La trama de querer cambiar la historia y
evitar una guerra perdida, unos personajes leales, dignos, valientes y fuertes,
unos paisajes de maravillosos verdes,
castillos y fortalezas que te enamoran y una música que te atrapa hasta querer
transportarte tú también al 1743. Las creencias de la época, como vivían, como
pensaban, sus vestimentas…todo me fascina. Además, me encantan los escoceses,
no es ahora. La recomiendo.
LA
TARTA DE QUESO EN TODAS SUS VERSIONES:
Con galleta, sin galleta, con mermelada, sin mermelada,
de la viña, sin viña, a cucharadas de la tarrina de queso fresco y el bote de mermelada….No todos los amores son sanos, algunos aunque nos gusten
mucho, no nos hacen bien porque son muy adictivos y nocivos, porque provocan
una dependencia que quien más y quien menos sabe lo sufrida que es, lo que se
padece cuando se convierte en un vicio. Con este amor es una lucha constante y
actualmente lucho por dejarlo. Del todo. Radicalmente, queso y mermelada fuera
de mi vida que the Christmans is coming
y ya vamos tarde. Sé que volveré a caer, porque es amor verdadero y ese no se
olvida fácilmente. Pero de momento, con mucha penita, nos hemos dado un tiempo.
Y hasta aquí algunas de mis últimas devociones
confesables de los últimos meses. ¿Compartes alguna conmigo?
Comentarios
Publicar un comentario