Así seguimos
Aunque es el mes de mi cumpleaños y el de un
montón de gente alrededor, julio para mí es un mes duro, el que más de todo el
año. Se me hace interminable, y aunque este año tiene los mismos días laborables que
abril o febrero, sin ninguna fiesta inclusive, se me hace más eterno que los
demás. Los días de la semana pasan muuuuy despacito…fíjate en hoy mismo, solo
es miércoles.
Las niñas por ejemplo. Se ha acabado el colegio
y con ello hay cierto descontrol en los horarios que intentas mantener pero se
te va de las manos muchas veces, el calor agobia muchísimo durante el día y
durante la noche tampoco te deja descansar. Ansías las vacaciones como
loca, es una cuenta atrás diaria. Julio solo sirve para desear que acabe.
Soy de las típicas que si pronto dice a algo
que no, antes lo hace. ¿Por qué? No sé porque….pero finalmente apuntamos a Carla
a gimnasia rítmica la semana que nos quedó colgada entre el final del cole y el
inicio de l’escola d’estiu (que ya ha comenzado y está disfrutando mucho más
que el año pasado). Fueron cuatro tardes solamente pero lo suficiente para que
le haya encantado. Ahora nos pide continuar en septiembre y ya no digo que no a
nada porque la verdad es que le gusta muchísimo. Desde entonces no tengo una
niña en casa, tengo un mono. Se lo pasa haciendo la rueda, saltando en el sofá haciendo
en puente y haciendo en pino en la pared del salón. A mí me gusta verla, debo
confesar, me encanta verla que disfruta haciendo lo que hace pero con un nudo
en el estómago….porque Carla tiene un carácter muy como su padre,
perfeccionista e incansable, y no se rinde hasta que le sale como quiere. Es una actitud extrahordinaria, pero no estoy hablando de matemáticas, y me
da miedo que se haga daño con esos saltos. Voy a tener que poner unas
colchonetas en casa.
Por otra parte, Judit ha dicho su primera frase,
y no ha sido otra que: “no, es mio”
jajajajaja. Mi bebe grande esta para comérsela. A sus 21 meses no es que hable
mucho, pero ya tenemos unas cuantas palabras: tete, awua, nena, hola, mama, gu
(iogur), eta (galeta) y pelota. Todo lo demás es chino. Hablar sabe, lo que
pasa que no la entendemos porque habla en su idioma, un dialecto nuevo que está
por descubrir y que solo ella conoce. Nos tiene completamente enamorados a
todos, por su carácter y su alegría se mete en el bote a todo el mundo. Ahora
también canta; coge la guitarra de su hermana y se pone a tocarla y a cantar. No se de donde lo habrá sacado. Tengo un vídeo que he de enseñárselo cuando sea más grande porque es
sencillamente genial. Judit son de las que te suelta un mamporro por no darle
lo que quieres y acto seguido, te sonríe tiernamente y te da un besito. Todo carácter.
Cada día es más cariñosa y especialmente madrera, razón de más por la que a mí
me tiene especialmente encandilada.
Hemos puesto piscinita en la terraza por fin.
Tardemos unas semanas por culpa de un accidente ocurrido por San Juan.
Horrible. Judit se me quemó con una
bengala. Nos fuimos a pasar el puente al camping, y tenía yo a Judit en brazos
y con la otra mano sujetaba una bengala, giré la cabeza un segundo para decirle
a Toni que nos hiciera una foto y Judit aprovechó para querer cogerla, con tan
mala suerte que estaba ya muy abajo y se quemó entre el dedo gordo y el índice la
de su manita izquierda. Lo que iba a ser un puente maravilloso en una de las
noches más chulas del año se convirtió en una pesadilla. Podéis imaginaros como
lloraba, lo que duele quemarse. La llevamos a urgencias y allí la curaron. Al
día siguiente la niña estaba bien, con el vendaje en su manita pero bien. La
que no pudo dejar de llorar durante dos días seguidos y hasta perdí dos quilos de
peso fui yo. Un remordimiento y una tristeza…que no me dejaba ni comer, me sentía fatal. Por suerte se curó rápido. A los dos días vendaje fuera y ha cicatrizado bien.
Como no podía mojarse, no ha habido piscina
hasta que lo ha tenido curado. Ahora mis sirenitas disfrutan por fin de su
chapoteo y nosotros, no podemos estar más felices de verlas. Ya juegan mucho juntas y no podemos estar más orgullosos. También se pelean jaja, vaya lo normal entre hermanos. Esto que puede
parecer una tontería, es un sueño cumplido, haberles podido dar una terraza
donde cupiera una piscinita para pasar los días de calor. Para nosotros era importantísimo encontrar un
sitio donde vivir que nos gustara y lo hemos encontrado. Estamos muy
satisfechos con la decisión y el cambio.
Muy contentos.
Muy contentos.
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