Sueño, sueños, piruetas y galletas.

Pupurri variopinto de mi situación actual, física y mental en estos instantes.  

Por una parte tengo sueño….mucho mucho sueño. Desde hace 48 horas, un estado de somnolencia se ha enganchado a mi cuerpo y no me suelta. No me libero de él. Incluso hasta el café o el ejercicio parece que lo empeora. ¿Astenia primaveral? Yo no tenía ni idea de lo que era eso, salvo por esos artículos que lees llegando este tiempo y que nunca has comprendido como más horas de sol y entrada de buen tiempo podía provocar esos síntomas…..pues ala, ya lo sabes.

Anoche me tumbé en la cama para dormir a Judit a las 10:25 de la noche y caí muerta. Así me quedé hasta esta mañana a las 6 que me despertó la alarma del Toni y ya no pude dormir más. Me dormí sin lavarme los dientes, sin quitarme el maquillaje, incluso “sense fer el pipí de la nit”…..zzzzzzzzzzzzzzzzz. Pensaba levantarme cuando se durmiera Judit, pero no tengo claro quien de las dos se durmió antes. Tremendo. Al despertar me sentía fresca, pero ya tengo sueño otra vez. ¿Debería tomar algún tipo de suplementos vitamínicos o algo así? Hacía mucho tiempo que no me sentía tan tan cansada.

A Carla le ha dado por hacer piruetas. Todo empezó por unas espalderas que tienen en el patio donde se cuelgan y juegan. Se empeñó en pasarlas hasta que lo consiguió. Ya se deje la piel (literal, véanse sus manitas como las traía una día), pero lo consiguió. Cuando aprendió a pasarlas hacia delante, luego las quería hacía atrás y más tarde de dos en dos. También ha aprendido a hacer volteretas, pa’lante, pa’tras, y a hacer la rueda….me ha salido una saltimbanqui de niña. Y me encanta, disfruto viéndola. Hoy una madre me ha dicho que por qué no la apunto a gimnasia rítmica. Y lo había pensado, pero al mismo tiempo no lo tengo claro. Carla es cabezona y con un muchísimo instinto de superación. Ese deporte me da bastante respeto. Soy la primera que se flipa en la tele con él. Disfruto muchísimo en las olimpiadas con tantas horas de gimnasia rítmica en la tele, pero para mi hija….sé que es muy esclavo, sé que se les ponen un cuerpo muy brutote y que son muchísimos sacrificios. No quiero eso para ella, por lo menos no ahora, pero estoy viendo que le encanta. Me han comentado que la lleve, pero no sé si hacerlo. Creo que prefiero dejarlo estar y ver qué pasa. Ya veremos.

Judit es el monstruo de las galletas. Tenemos un problema con ella, ayer lo vi claro. Estaría comiendo galletas todo el día y no puede ser. Aún después de haber comido su plato principal (que ya es un buen plato), se planta en la cocina enfrente del armario de las galletas y chillar y llorar. Si no se la das, se tira al suelo y miedo me dá algún día se abra la cabeza. Menudo genio cuenta la chica de casa, va bien servida también. Eso sí, luego se le pasa y te come a besos. Es muy cariñosa y le encanta dar besitos y abrazos. Yo me la comía a ella, es realmente un bombón. Tengo un bollito de niña, está enorme. Ya no es solo alta, es ancha también, jaja. Pero no es su tamaño lo que me preocupa, Carla ha sido también siempre así,  es la calidad de su alimentación, no puede zamparse un promedio de 10-15 galletas al día, es muchísimo azúcar. Así que ahora mismo estamos librando la batalla de las galletas en mi casa.

Esto puede sonar a tontería para muchas madres, comprendo quienes están desesperadas porque sus hijos no comen, y admito que prefiero sea tragona a no comer, pero ¿tienen idea lo que es una niña que no tiene fondo y que a todas horas está pidiendo comida?

Por otra parte, y sin que venga a cuento, tengo muchísimas ganas de viajar, a donde sea, estoy echándolo de menos muchísimo. Ya llevo tiempo, pero últimamente es como más….me iría a cualquier sitio. He echo una pagina de Facebook de empresa, algo que no teníamos, y ver tantos perfiles de personas repartidas en distintas partes del mundo me pone los dientes largos. También todo el mundo empieza a buscar destino, o todo el mundo lo tiene ya, así que lees y ves sitios muy chulos. Nosotros este año no tenemos ni vacaciones confirmadas todavía, así que nada de nada. 

Y mientras sueño con viajes que probablemente no sucederán, sigo venciendo al monstruo del miedo que vive en mí: el lunes Carla va de colonias y estoy preparándole la mochila mentalmente para que el domingo no me falte nada. De cómo he llegado hasta aquí es algo que merece ser contado y que el lunes cuando haya subido al bus, si puedo respirar, me dedicaré a ello. Serán sus primeras colonias. 


Que días de nervios nos esperan…..creo que no soy consciente. 

Comentarios

Entradas populares