Ser feliz ahora
En mi
propósito de no ser bipolar voy a entrar. Está claro que todos queremos ser
felices, todos buscamos la manera de sentirnos bien, contentos, motivados,
alegres….pero muchas veces nos descuidamos bastante y no sabemos cómo del todo,
o por lo menos a mí me pasa. Te levantas sabiendo cómo va a ser tu día
exactamente. Tu horario es el mismo de principio a fin, igual que ayer, que hoy
y que mañana. Hay quien esto ya le viene bien y es bueno cuando buscas organización
y necesitas ese orden para tu estabilidad emocional y familiar, pero claro, la
rutina todos sabemos es mortal. A mí, hay veces que me agobia de tal manera que
deprime. Y no es tan fácil encontrar tiempo para “sorprender” a esa rutina y
escapar de ella. Pero hay que hacerlo.
Sea como sea, HAY QUE SER FELIZ CON LO QUE SE TIENE y
punto. No esperar a mañana, la vida esta pasando ahora, en este momento. Porque nunca me va a tocar la lotería para viajar y conocer todas las
maravillas del mundo que me gustarían, ni nunca voy a tener la oportunidad del
cambio de trabajo soñado, sobretodo porque nunca me preparé para ello, seamos
coherentes jaja. De modo que se trata de eso, ser feliz con lo que tengo y no
necesitar más, que muchas veces me quejo por gusto y dan ganas de darme un
mazazo en la cabeza. Saber espachurrar lo que es mío y sacarle el jugo que
tiene, convertirlo en la mejor de las opciones, porque además, es verdad que lo és
joder. Y es que me enfado conmigo misma porque muchas ocasiones me dan bajones
por lo mismo que otro día me siento súper feliz, y no entiendo qué cable se
pela ni qué pasa por mi cabeza jajaja. ¿Loca?
¿Inmadura? ¿o real como la vida misma? No se, igual de todo un poco.
Lamentarse
por las razones que sean no vale de nada, no me gusta hacerlo, me enfurezco
cuando caigo en ese rol y procuro salir de ahí pronto. Lo que no me guste debo
cambiarlo o mejorarlo en la medida de mis posibilidades. Hay que vencer ese agobio
inevitable que deja la rutina obligatoria de una persona normal como soy yo,
simplemente poniéndole un poco de entusiasmo y ganas a las cosas más sencillas
que forman mi vida, que tengo al alcance
de mi mano para disfrutarlas como merecen. Solo con ponerle un poco más de
ganas y optimismo, todos sabemos que el bienestar y la felicidad al final está
dentro nuestro y nunca vendrá de fuera, así que es mi responsabilidad recuperar
cada día la ilusión en hacer las cosas de otra manera para vivirlas mejor y
sentirme más feliz.
Y ese
es el secreto para año nuevo y para todos los días, que no olvidemos cada uno de ellos es
una nueva oportunidad para conseguirlo.
Comentarios
Publicar un comentario