Los regalos

Han pedido en el colegio que mañana viernes por la tarde lleven a clase algún regalo de estas navidades.

Voy a explicar una cosa. De pequeña me inventaba los regalos. Suena triste pero no lo digo con tristeza, ninguna. Ahora que soy adulta y madre, conozco el valor de las cosas, lo que cuestan. Soy consciente de la lucha que mis padres siempre tuvieron para sacar adelante a sus cuatro hijos y no lo digo con nada de pena.

A todos los padres nos pasará que vivimos una segunda infancia con nuestros hijos, con sus cosas buenas y malas, los recuerdos que nos emocionan a veces con alegría, otros con nostalgia y otros con tristeza. Seguramente también los habrá de mucha vergüenza jajajaja. El caso es que cuando eramos pequeños, en casa de mis padres celebrábamos Los reyes magos. Mis padres no hacían el Tió ni el Papa Noel. El Tió de hecho no lo vi nunca en mi colegio, nunca mientras yo estudiaba en él hubo un Tió. Para cuando llevé a mi sobrina al cole sí que habían introducido la tradición catalana en la escuela pública, pero yo con 12 años, no tenía ni idea de lo que era eso. Y de Papa Noel mejor ni hablamos, todavía hoy creo que mis padres no saben de dónde sale ese viejete gordinflon. De modo que teníamos un regalo cada uno, dos como mucho (y a compartir).

Llegabas al cole después de vacaciones y tocaba explicar en clase qué te habían traído los reyes magos. La realidad es que mi madre nos traía, pijamas, calcetines, una chaqueta, unas bambas…cosas que necesitábamos pero no eran divertidas. Así que me inventaba los regalos porque nunca traía juguetes y si lo hacía, nunca eran juguetes que molaran explicar. Siempre he sido un pelín mentirosilla, jajajaja. Me acuerdo haberme inventado que me habían traído un micrófono para cantar. Me encantaban los juegos también, El quien en quien, el Hotel, el Monopoli…. estos los tenía mi primo Pepe en su casa y a escondidas, mis primas, mi hermana y yo se lo cogíamos de su habitación porque no nos dejaba jugar con ellos. Como conocía estos juegos y me  gustaban, decía que me los regalaban los reyes. Con estos capítulos aparte de quemar mucha adrenalina, la sensación de fraude, de mentirosa y de sentirse mal en general la tenía todo el tiempo, pero preferí mentir inventarme los regalos que decir que no teníamos juguetes molones. Que mal. 

Hoy soy yo la madre y creo que nos hemos pasado al otro extremo, lo celebramos todo y les regalamos demasiadas cosas. Y en nuestro caso, la culpa es toda nuestra porque realmente Carla no es de pedir mucho. Es más, ella solo ha pedido una cocinita que hiciera fuego como la de la María (la del Ikea) y preparó la carta justo el día de antes. Pero luego llegamos nosotros y pensamos, ¿solo una cocinita le vamos a regalar? Yo porque nunca tuve juguetes y Toni porque es hijo único y tuvo un montón, al final siempre se te va un pelín de las manos aunque luego nunca acertemos. Carla es que es mucha Carla.

Este año decidimos no pasarnos, porque tampoco queremos educarlas así, además ya son dos niñas y porque somos conscientes que luego pasan de los regalos y te has dejado un dineral importante. Así que entre reyes y Tió, los regalos “para las dos” fueron: la cocinita de Ikea, una diana, un parchís, un dominó, El parque de atracciones de Piny Pon, Un set familiar de muñequitos de madera que me encantan a mí, un baúl enorme de plastilina, un túnel, un cochecito nuevo (el otro se rompió), una granja, unos teléfonos de la Frozen (que son una caca y no funcionan bien) y a última hora me metí en los chinos y le monté una cajita monísima con pos-its, una mini-grapadora, rotuladores, blocs y papelitos de notas de corazones, un pegamento, unas reglas de distintas formas con letras y números…todo de cositas de este tipo.

Todos le gustaron mucho. Luego los iaios también les trajeron alguna muñeca, cuentos y estuches para pintar. Ahora es cuando le preguntas: “carinyo, quins regals mes xulis, que es el que més t’agradat???”   Y contesta feliz, entusiasmada y orgullosa: “mama, la grapadora!!!”    


Pos ná, mañana que se lleve la grapadora al cole jajajaja. (es broma) nose, algún juego imagino que al final cogerá pero ella es que insiste es su regalo favorito…. 


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