De goles y patinete


Esto lo he dicho mil veces, pero lo repito por si acaso, si estás aquí, no te voy a sorprender en nada de lo que leas, no hablo de actualidad con artículos innovadores y creo que poco voy a enseñarte que no sepas. No. Es más, soy tan y tan básica que según como, puede parecerte que voy tarde en todo (que lo voy) o incluso te hagas preguntas en plan ¿esta chica que ha hecho con su vida todo este tiempo? ¿de qué cueva ha salido? ¿Cuándo piensa actualizarse

Es posible, pero está bien. No pasa nada. Creo que, con tanto Instagram, tanto reel y tantos influencers viviendo vidorra a todas horas con looks siempre en tendencia, también es bueno algo de normalidad muy de estar por casa para la gente común que tenemos una vida "apestosamente" normal.  

Solo quería comentar que el otro finde fue muy chulo y con algo de #mimagiabrujil, yo me entiendo. Era una tarde dominguera como otra cualquiera que coincidís en la pista unos cuantos y con ganas de jugar a lo que sea. Una tarde de esas en las que pasas ratitos de colores sin planearlos ni darte cuenta, y a mis casi 43, hice dos cosas por primera vez en mi vida: 

Jugar a futbol. Por increíble parezca, nunca lo había hecho. He jugado a básquet, y no soy del todo mala. He marcado canastas muy dignas debo decir. Pero con los pies, nunca había manejado el balón…y oye debo confesar que soy muy pero que muy mala, no sé girarme con la pelota en los pies a una velocidad apropiada para marcar un gol o sin que me quiten la pelota, pero me reí muchísimo y lo pasé muy bien. 

Subir en patinete eléctrico. Me sentí muy abuelita cuando quise bajar sin saber frenar y saltando con el patinete en marcha porque con los nervios no atinaba a pararlo. Que risa. Luego le cogí el gustillo. Quedé impresionada con la velocidad que coges. Es un inventazo, sin duda (que al precio está la gasolina y por todo lo ambiental, lo mismo vamos a tener que comprarnos uno para movernos), pero ojito que va bastante rápido y no es un juguete vengo a decir, a gran velocidad el ostión puede ser importante. Me gustó la sensación de volar, quise patinar.... quise más la verdad.  

Y nada, sin más eventos geniales que estos, sin ningún storiesIG, esa tarde de domingo la cerré de lo más feliz y agradecida.  

Muy de barrio, muy simple, muy yo.


Comentarios

Entradas populares