Abren Guarderia

Feliz no, lo siguiente. Hoy me lo han confirmado oficialmente. 

Llevábamos tres años con la misma cantinela y cuando ni yo ni nadie creía en esa opción ni confiaba en esa posibilidad, cuando pensaba en qué reducción de jornada tendría que pedir para organizar las idas y venidas del cole y la guardería, y comenzaba a asimilar que así sería el nuevo curso, con sus correspondientes 20 km. diarios a turnos partidos, va y saltaba la noticia: Abren de nuevo la Llar del barrio.

No puedo estar más contenta.

Aunque ni me lo creo todavía, tengo que confesar que tuve una especie de premonición un día en un momento en concreto. Íbamos al parque cuando al pasar por la puerta, Judit se paró en la vaya de la llar, se agarró a los barrotes y se quedó allí plantada mirando el patio vacio. Tengo una foto de Carla con esa edad más o menos, en el mismo sitio y prácticamente en la misma posición. En ese instante que reviví ese momento con Judit sentí: “este es tu sitio”.  

Pero a veces es difícil distinguir entre un presentimiento real y un deseo que tienes muy fuerte-muy fuerte, que además cuenta con recuerdos entrañables del lugar. Por eso, para no ilusionarme en valde, pensé que se trataba de un gran deseo.

Es como cuando volví al HGC, Hospital donde nació Carla,  a visitar a una amiga que había tenido a su bebe. Yo no estaba embarazada de Judit ni tenía intenciones de volver a estarlo, pero al salir, supe que allí no iba a volver. Y en esta ocasión, se lo dije a Toni. Son sensaciones especiales que tienes.  

Sí, nuestra guardería ha sido arma política de los diferentes “partidos y líderes” que cuenta mi pueblo. Que servicios hay aquí y qué servicios allí, etc etc. Un municipio de menos de 4.000 habitantes divididos en distintos barrios separados algunos por kilómetros de distancia y  mutua “simpatía”. Porque el nucli es el nucli, y los barrios eso, barrios. Porque els del “poble de tota la  vida” han nascut al poble i la resta llegamos más tarde y no somos del poble. Se entiende por donde va la cosa…

Antes me indignaba. Ahora digo, me la repanpinfla. Voy a disfrutar de un año de guardería al lado de casa y con eso me quedo. Gracias alcalde. Menos mal. 

La verdad es que creemos que Judit lo va a pasar genial, que lo necesita bastante. Sale al parque y la emoción la invade, pasa demasiadas horas con las iaias que muy poco pueden sacarla, una por una cosa y la otra por otra. Así que creo que su último año de guardería lo va a disfrutar de lo lindo.

Todos sabemos lo importante que es una buena logística cuando eres madre trabajadora. Así que se puede entender mi grado de felicidad. Es perfecto-perfecto. Me encanta el sitio, adoro esta llar y la combinación con el cole es ideal.  Parece mentira vaya a ser verdad. 

No podíamos despedir el curso mejor. ¡Y que ganas que llegue septiembre!