Manolo García

 

Estaba yo trabajando tranquilamente cuando me sorprendió recibir un audio de whatssap de mi prima Paqui. Aunque nos adoramos, no solemos hablar de normal, así que lo primero fue preocuparme, y aun estando en el trabajo, me puse a escucharlo (bajito) inmediatamente. 

“Prima que yo se eres muy fan también de Manolo García y hemos pillado unas entradas mi hermana y yo, con una amiga de no sé quién que al final no puede venir…¿te animas?”   

Bueno-bueno-bueno….. siiiiiiiiiiiiiiiiiiii quiero !!! 

Ni me lo pensé. ¿Ver a Manolo con mis primas? ¡¡Planazo maravilloso!! Le agradecí la invitación, pues antes era mucho de ir a conciertos y lo he descuidado totalmente. De hecho, suelo enterarme a toro pasado por las historias de los demás. Y da una rabia llegar siempre tarde… 

Nunca había ido a un concierto suyo aun sabiéndome todas sus canciones y ser una absoluta fan de “El último de la fila”. Me enganché a su música gracias a mi hermano Paco, él me enseño el mundo de Manolo y Quimi. 

FUE INCREIBLE. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. 

Disfruté como una niña pequeña, me emocioné sintiéndome de nuevo esa niña de 12 años que cantaba sin parar sus canciones mientras ayudaba a mi madre con las tareas de casa o cuando estaba en mi habitación. Además, estar con mis primas, amigas y compañeras de todos esos recuerdos de mi infancia fue realmente bonito. 

Enamorada de su cálida voz, de sus letras sencillas y profundas. De lo que te hace sentir. Aquí dejo algunas frases de sus canciones que me encantan: 

“Por respirar, por confiar de nuevo y volver a creer”, Por Respirar.

“No bastó con ser el último, para ser, el primero alguna vez”, Uva de la vieja parra

“Me gustaría que alguien me explicara que tiene esto que ver contigo y conmigo”, Querida Milagros.

“Cantaré por ti, si no estás tu allí”, Canta por mí.

“Libro, nube, ese es mi descanso” “En las calderas del sueño divagar”, “los días se van, ahora quiero sentir”, vamos a ver, es que “lápiz y tinta” es oro toda ella. Es piel de gallina, ganas de vivir, de ser consciente del paso del tiempo, de correr y bailar. Es energía pura. Es “disfrutar de esa flor que se marchitará” 

“No hay otros mundos, pero si hay otros ojos” Mar antiguo. Aplíquese a todo: experiencias, problemas, personas. 

“En el remite soy un enigma” En los árboles. 

Aviones plateados, obra de arte: “siempre suelo querer lo que no tengo” “tu mirada de lo advirtió, nunca más vuelvo” ¿Cuántas veces la habré escuchado? 

No acabaría nunca, porque TODAS son poesía, bonitas canciones formadas por frases preciosas llenas de significados profundos que te remueven, que te ponen la piel de gallina, que te enamoran y te hacen pensar, que te enseña, que retrocedes para volver a disfrutarla, que te hacen SENTIR. 

A mi decidme lo que queráis, la música de hoy en día, sobre todo el reggeton este espantoso de letras llenas de guarradas, es realmente un delito al que se tendría que meter mano judicialmente por el daño que causa a la música, y a estas generaciones en realidad, porque es el espejo de un pensamiento, de los valores presentes actuales. La música, algo que Manolo convierte en arte y ellos degradan a nivel rastrero. No hay derecho. 

Cuidémonos la sensibilidad y el gusto musical de nuestras hijas y pongámosles más Manolo García. Aunque al principio les aburra y no les guste, poco a poco se acostumbrarán a su ritmo, a sus letras, y descubrirán la sensación de emocionarse con una canción, algo que hoy en día con estas modas no van a conseguir nunca. 

“Quedaba mucho por hacer. Recoger los sueños, en las noches frías, como cuando no hay peces, recojo las redes vacías” Letras de Arena en los bolsillos.  “Aprendí a sumar lo lógico y lo incierto, a poner la mesa” Lloro. “Hacer montones: perros con gatos, hacer montones, soles y estrellas”….. es pura elegancia en letras. 

Es que empiezo y no acabo. Una vez empiezas a tararear, no hay final, no puedes parar. Te das cuenta no es una frase, sino la canción entera. Con permiso de Manolo, que sé que odia las redes sociales, voy a compartir este enlace a la canción que no dejo de tararear, que ha quedado grabada en mi cabeza desde la noche del concierto.

Por Respirar, Manolo García

Me quedo aquí, con su música, con el recuerdo de una noche memorable, agradecida con mis primas por acordarse de mí, porque sin yo planear nada, fui muy muy feliz.