Cutri Picnic


Este blog no es de cocina, ni de maternidad, ni de viajes, ni de libros o pelis, ni series, ni de política, ni manualidades, ni de entretenimiento. En realidad no es de nada en particular porque no soy especialista en nada. Que puedo explicar yo que tú no sepas ya…poca cosa.    

Hoy estoy modo desahogo, xof.

No consigo cocinar bien, es más, no consigo ni mantener una dieta o un menú semanal más de una semana. Cuando no me pasa una cosa, me pasa otra, pero siempre acabo cambiando de planes sean los que sean. La constancia en mi vida es una utopía, no existirá jamás. No consigo cumplir ningún objetivo.

Muchos pensareis ¿Cómo puedes vivir así? Sin orden, ni objetivos cumplidos, sin esa satisfacción de empezar, acabar y conseguir lo que te propones por chorra que sea? Pues mira, como puedo. Vivo como puedo.  

Soy un completo desastre. No sé hacerlo mejor.

Estas semanas de junio-julio han sido un no parar de actividades, y no me quejo porque las hemos disfrutado mucho. Se acaba el colegio y con ello fiestas por aquí, fiestas por allí. Un montón de cumpleaños además, de actividades extra escolares, fiestas de barrios, etc etc….y además, tiende todo a acumularse en los mismos días. Una locura. 

En fin, que tuvimos un picnic, y cuando las madres empezaron a sacar sus elaboraciones mientras yo llevaba unos tristes bocadillos, me hubiera gustado hacer un agujero en la tierra y meterme dentro hasta que se hiciera de noche. Aix qué vergüenza. Eso sí: nada apto, todo llevaba huevo, evidentemente. Y aunque Carla ya tolera huevo cocido y empezamos con los rebozados, yo no estoy dada a cocinarlos con asiduidad y mucho menos fuera de casa. Me costó quitarme del huevo y seis años más tarde, me está costando volver.

Llevaban de todo: calamares, croquetas, patatas bravas con mayonesa, ensaladas de pasta también con mayonesa, tortillas de patatas de distintas variedades (una rellena de varios pisos)……un festín…..algunos muy de Instagram...Y yo con mis bocadillos individuales en papel de plata. Que mal. 

En aquel momento se me ocurrió que podría haber preparado unas empanadillas de atún (que me quedan ricas) o unos nuggets de pollo por ejemplo. Pero la verdad es que no pensé. No caí. No tuve tiempo y me fui por la vía fácil y rápida. Así que hice unos bocatas y listo.  

Existen personas muy organizadas que enseguida cuadran el día, la semana y la vida. Que las ves y han empleado bien su tiempo. Resolutivas. Yo no doy abasto, lo siento muchísimo. Lo intento y hago lo que puedo.  

A la próxima será mejor, ¡que remedio!

Así es mi blog.  


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