Mi amiga Alicia

 

Ha pasado un año entero desde que nos vimos la última vez, y esta semana que he estado más liberada con menos extraescolares, por fin pudimos hacerlo un ratito. Los reencuentros con Alicia son siempre un gran acontecimiento, un chute de alegría. 

Por jodidas estemos, con Alicia vas a reírte seguro. Es mi “Candela Peña”, cada vez que escucho a esta mujer me recuerda a ella porque hablan igual. Y no solo por lo graciosa que es sin querer serlo, sino porque sus palabras siempre te llegan de una manera divertida y clara. Es única en simplificar la vida y hacerlo de forma super amena y natural. Rápido exprime lo que haga falta para sacarle el jugo a lo que sea. Por rara que parezcas, ella va a entenderte siempre, pero no le vengas con tonterías porque en cinco minutos te saca del sitio y te pone en tu lugar. Ni se deja engañar, ni va a dejar que te engañes. Y la adoro profundamente por todos sus valores, por ser así de especial, tan autentica, por esa personalidad que tiene, que, sin pretenderlo, te contagia de la energía que tiene.  

Su actitud, siempre arriba, siempre resolutiva. Es una entusiasta empedernida. Y no es porque no tenga momentos malos, los tiene como todo el mundo, pero su elección es más poderosa. En los últimos años, ha sufrido dos perdidas muy importantes para ella, de esas que te cambia la vida para siempre. Es mucho más valiente de lo que ella cree. 

La noche que nos conocimos pasamos la noche entera sentadas en una barra, hablando sin parar. Nos dimos cuenta de las personas que nos unían y la emoción nos superó. Nació entonces una triada fantástica que ha sido preciosa durante muchísimos años. Aquí seguimos “las pueblerinas”. Ella dice que adora a los cancers, pero en esto no tiene ni idea, molan muchísimo más los libra. 

Darnos un abrazo es conectar de nuevo, llegar a un espacio donde estás tranquila, donde te sigues encontrando. Es muy social y transmite buena energía: es directa, es buena, es clara y con una lengua viperina bien usada. Es una chica muy lista, con una gran intuición: te huele antes que asomes la cabeza y te va a ver venir siempre. No es fácil engañarla, sabe leer tu mirada perfectamente. 

Tengo pocas amigas, pero tengo mucha suerte con ser amiga de ella. Me siento agradecida y muy orgullosa de mantener esta amistad por tanto tiempo. Hace ya muchos años, tuvimos unos problemillas y recuerdo quedábamos todos los días para solucionarlo. No sé las tardes que pasemos sentadas en aquellas terrazas alrededor del gimnasio (cervecita en mano) dándole vueltas al temita que nos había puesto a cada una en lugares opuestos. Ambas sabíamos que estábamos enfrentadas, pero una cosa teníamos clara: íbamos a solucionarlo juntas. Y así fue. Los años me han enseñado el enorme VALOR que tienen las personas que SÍ se quedan, que SÍ se interesan y que SÍ trabajan para arreglar las diferencias.  

Una amistad que dura más de 20 años, que no hace falta escribirse a diario, que vamos como podemos y cuando nos juntamos, no ha pasado el tiempo. Nunca se acaban las historias que contarnos, los cambios que estamos viviendo, etapas que van pasando… ¿qué es la amistad sino esto? Hacía tiempo que quería escribir sobre ella y hoy ha sido ese día. Desde aquí dejaré escrito lo mucho que la valoro, lo que la quiero como persona y por supuesto, como mi amiga.  

Esta foto juntas me encanta.