Sin vista ni dientes




Lo he buscado. Hace 10 años, en el 2013, escribía aquí, en mí ya longevo blog, con gran pesar, tristeza y aceptación, como debía volver a utilizar gafas porque no veía un pijo. Seis años atrás, en el 2007,  me había operado de miopía y astigmatismo, y ese fue el poco tiempo que duró la maravillosa vida en libertad sin anteojos ni problemas de visión. “Vist des d’ara” (como dice mi jefe) que poquito duraron los resultados de la dichosa operación.  

Gafas de nuevo

Pues 10 años más tarde de mi reencuentro con las gafas, mi esplendida vista me ha regalado por mi cumpleaños y mis 45 vueltas al sol: doblar el astigmatismo y dar la bienvenida de nuevo a la miopía. De esta última no ha sido mucho, 0,25 solamente y según la optometrista no vamos a darle mayor importancia en estos momentos porque vamos a dar prioridad a corregir lo que he doblado de astigmatismo, que ha pasado de 0,5 a 1,25 y la presbicia, que también ha llegado. Menuda bomba. 

Vista cansada, lloro. Pero es real. Y le decía a la doctora: “es que llevo unas semanas con un trabajo específico enumerando unos archivos, fijando especialmente mucho la vista en la pantalla y creo por ese motivo me he cargado la vista” Y me mira y me contesta: “Bueno, eso no ayuda evidentemente, pero la causa principal es la edad”. 

Y tendrá razón claro. Envejecen nuestros filamentos detrás de la córnea, explicado así coloquialmente, que son como unas gomas que se estiran a conveniencia para enfocar correctamente tanto de lejos como de cerca. Pierden su fuerza y elasticidad con los años, como todo, y nos deja una vista que le cuesta seguir enfocando. Las pantallas no ayudan, nuestros ojos no están acostumbrados a tantas horas machacando aquí sentados delante de un ordenador y luego seguir con ello unas cuantas horas más por ocio. 

Y aquí estoy, con mis nuevas gafas y mi nueva graduación: un descanso para los ojos, un revés para el bolsillo, que caras son. Pero agradecida, porque las horas laborales ya no son una condena. Me estaba dejando la vista en el trabajo y salía con muchísimo dolor de ojos y dolor de cabeza.   




Vamos a por los dientes. Seré más rápida. Cuando estuve embarazada de Judit, tuve que matar nervio y reconstruir una muela por una caries muy profunda. Me gasté un dineral en esa pieza que reconstruyeron. Ocho años ha durado el diente arreglado. 

El domingo estaba desayunando en casa cuando siento “crash”. Menos mal que no tengo nervio, porque la muela se partió en dos, rota por la mitad de la manera más tonta. El lunes fui al dentista de urgencia y aunque no me pudieron atender del todo, lo medio arreglaron como pudieron hasta hoy que voy a que me acaben de quitar la pieza. Es el primer diente que pierdo y comprender que esté tocada.   

Me reía con mis amigas cuando lo contaba porque al final tienes que reírte de todo, pero entre la perdida de vista y la perdida de dientes, vaya rachita llevo. Me explicó la doctora, que “no tiene por que pasar” pero suele hacerlo. Cuando a un diente se le mata el nervio, pues queda así como la propia palabra dice: muerto, y con el paso de los años es fácil que ocurra esto que me ha pasado. Muerdes y muerdes, no tienes sensibilidad y te lo cargas más fácilmente. 

Si llego a saberlo, anda que me hubiera gastado el pastizal en la operación de la vista y en arreglar una muela que al final tengo que quitar y poner nueva, ¿no te parece? Ya lo habría hecho directamente. Si las gafas me parecen caras, no quieras saber lo que vale un diente. Ya tengo hecha la carta de los Reyes Magos este año. 

Se que estas cosas nadie las publica, que solo se cuentan las cosas bonitas, los viajes guays o recetas chulas, pero léeme bien, cada vez somos más los que vamos con gafas y necesitamos ir al dentista, por lo tanto, todos tenemos los mismos problemas. 

Suerte tú, si todavía los conservas. 

Y así transcurre mi ultimo de día de trabajo antes de vacaciones de verano, estrenando gafas y sacando muela. 

Por cierto, este año no pondremos pie en un camping como hace años hemos hecho, al final vamos a ir a Madrid. ¡La capital y la Warner nos espera!  

Felices vacaciones


 

Comentarios

Entradas populares