Menopausia Precoz

Somos hormonas

Hace poco (unos cuantos años ya) hablé de lo desesperada que estaba con mi acné hormonal. Tengo en mi carrete un sinfín de fotografías de mi barbilla porque realmente había meses que era todo un espectáculo. Ocasionalmente podía salir un grano quístico doloroso, pero otras veces, tenía tal granizada que daba pena. Era fácil saber cuándo ovulaba o cuando tenía la regla. Solo tenías que mirar mi cara. Había meses que se juntaban las cicatrices de un periodo con el otro, mi piel no daba abasto para regenerarse. 

Gracias a esas fotos hoy sé que empecé con esos granakos a los 36 años. Y entraba en colera cuando una iluminada (farmacéutica o doctora) contestaba eso de “es hormonal” …ya….¿¿¿¿y qué hacemos???? la única solución dada era hormonarse. Algo que siempre he sido reacia a hacer, porque me daba miedo y no me gusta la idea de “medicarme”. 

El año pasado estuve 114 días sin regla (y sin granos) Aleluya. Suena de maravilla eh…así sería, algo completamente maravilloso sino fuera porque le acompañó sofocos agobiantes, insomnio desesperante e irritabilidad insoportable. En agosto volví a tener menstruación y me vi dando las gracias a mis ovarios y aceptando mis granos con alegría, porque lo que me duró esos pequeños sangrados, se eliminaron toda esa otra premenopáusica sintomatología.   

Hoy, llevo de nuevo otros 97 días sin regla y vengo a decir que con fecha 2/3/23 (fecha bonita) he tomado mi primera pastilla anticonceptiva. 

He tenido de cambiar de opinión, aunque no me guste. He estado escuchando opiniones y podcast, leyendo sobre esto, y es muy aconsejable hacerlo porque soy muy joven para estar sin regla. Sufro de menopausia "precoz". Ya no son los granos, no son ni siquiera los sofocos que los llevo como puedo, o la mala ostia que se apodera de mi cada noche: es que literalmente, los beneficios de menstruar son tan grandes que estoy envejeciendo a pasos agigantados y por ganar una mejor calidad de vida a la larga, es recomendable hacerlo. 

Estoy asimilándolo poco a poco, no lo voy a negar. ¿Me gustan tomar pastillas? No, en absoluto. Pero he tomado la decisión con la idea de recuperar mí regla y a ver qué pasa. Soy una cagueta hipocondriaca y espero no me dé un chungo porque cuando lees el prospecto (lo ojeas más bien, porque aquello es un aviso de que vas a morir seguro) piensas ¿y me tengo que tomar esta mierda? Pues sí, voy a hacerlo para proteger mis huesos, mi salud cardiovascular y estirar mi menstruación hasta los 50 mínimo, que es la edad más indicada para ello. 

¿Y por qué he cambiado de opinión? Porque genéticamente voy por el mismo camino de mi madre. A ella se le retiró con 45 años y actualmente, a sus 73, ha sufrido de tres fracturas, tiene una osteoporosis tremenda y convive con unos dolores importantes. Ver, muy apenada, su calidad de vida, me ha hecho cambiar de idea. 

La menopausia no es una enfermedad, es una etapa más que va a durar bastante, tanto como la anterior con un poco de suerte y todas las mujeres llegaremos a ella. Aunque sea un poco palo darte cuenta que ya estás ahí, no hay que dramatizar. Yo he estado encantada sin regla estos meses, si no fuera porque la naturaleza es tan condenadamente cruel con las mujeres que hormonalmente, no nos deja liberarnos de ella sin tener consecuencias. Lástima. 

A este tratamiento hormonal le acompaño suplementación de vitamina D que según mis últimas analiticas necesito, porque estoy sin niveles directamente. La alimentación y el ejercicio es fundamental, algo que no hace falta estar menopausica pero que con más motivo hay que trabajar. 

En fin, si funciona, que espero lo haga, os contaré que tal va el experimento.

Comentarios

Entradas populares