Lo de la Keto

 


He intentado hacer LA DIETA KETO, que parece funciona de maravilla a muchísima gente. Instagram está lleno de perfiles con recetas estupendas que parecen más saludables y con muy buena pinta. Después de seguir a varios de ellos, pensé que sería fácil intentarlo. Pues he durado un par de días. En realidad, si lo analizo correctamente, nunca la hice bien del todo. 

¡Qué difícil es no comer azúcar ni carbohidratos! Pensé que si me dejaban comer queso podría con todo. Con queso, tenía mucho ganado, la vida es más vida con mozzarella por encima. No veía dificultad si a todo le puedo poner queso, y me vine arriba. 

Pero no he podido. O no he sabido. Ni con queso. 

Por ejemplo, preparé tallarines a las niñas. Y pensé que no lo iba a conseguir, que acabaría comiendo pasta. Iba ya rendida a ello cuando me sorprendí a mí misma bastante cómoda trincándome la carne picada hundida en tomate frito con queso. Oye, ni tan mal (pensé). Esto esta riquísimo así. Puedo hacerlo.   

¡Que orgullosa estuve de mí misma! Hasta que me he pesado claro, y resulta que he subido 600 gr.  Perfecto, ahora me sobran 6,600 kilos. 

Lo he visto claro entonces. Perdí el control y me puse ciega a queso y tomate frito. Aquello en realidad fue una sopa de tomate frito con carne picada y montañas de queso por encima. Jajajajaja ahora me dá la risa, que tonta soy.   

Yo, que NO tengo dominado el arte de la mesura, es ser una loca ilusionista creerse que comiendo “queso con cosas”, voy a cuidar la línea ¡y encima perder peso! ¿Y qué será lo próximo? ¿Qué me toque la lotería sin jugar? 

PORCIONES querida, PORCIONES CON CONOCIMIENTO. Si no, pasa lo que pasa. 

¿Sabes que te digo? Que bastante restricciones tenemos impuestas hoy en día, como para llegar a tu casa y no poder comerte un dichoso plato de pasta tranquila y libre. Con lo rico que son los hidratos, y además necesarios…ay que cruz. 

Bueno, volvemos a la carga por unos días para no llegar a navidades con estas lorzas divinas que me han salido. Voy a intentar hacer bondad. Sobre todo, porque me he comprado un vestido que me haría gracia estrenar en algún momento de estas fiestas. Me va un pelín justo, digamos que no da mucho margen, pero me niego a coger una talla más porque tampoco me siento cómoda con mis 6 kilos de más. Así que vamos a ponerle solución al asunto, con sensatez y voluntad, para ver si retiro de mi cuerpo estos últimos quilos adosados.  

¿Vuelvo a intentar lo de la Keto? Pues no. Porque me estreso mucho y no creo que lo consiga tampoco. Mi estado de ánimo vital no me lo permite. Estos días voy a intentar llevar la dieta de toda la vida: más verdurita, pocas harinas, eliminar azucares, y moderar las cantidades. Nada de atracones y sobre todo, intentar volver al ejercicio que he dejado parado por las terribles ciáticas que este año me han dado (razón que ha ayudado mucho a estar como estoy). Eso sí es más sostenible para mí, permitiéndome comer de todo: pasta, fruta y legumbre también, pero de forma más controlada. 

No dejarme llevar por estas modas Instagrameras porque no creo en ellas, o simplemente es que no son para mí.  Me quedo con esto:



Comentarios

Entradas populares