Hoy cumplo 42

Es en los cumpleaños, cuando estoy indignada o cuando se acaba el año que me acuerdo de venir aquí corriendo a fichar y pasar el parte. Fatal por mí. El resto del tiempo, algo gordo tiene que ocurrir para que me anime a ello. Desmotivación sin más. Hechas las típicas disculpas iniciales en modo de vergonzosa lamentación, a lo que voy: HOY CUMPLO 42 AÑOS.

Me gusta el número. A ver cómo va, pero de entrada me gusta ese juego matemático de 4 y su mitad, me hace gracia. A este año no le pido más que salud, como viene siendo la norma desde hace ya unos cuantos cuando soplo mis velas. Desde que aprendes que con salud, todo lo demás es posible o no primordial, es mi deseo. Salud para mis hijas y para que nosotros podamos cuidar de ellas por muchos años, en compañía de mi familia.  

Ahora, haciendo balance de los 41, poco más puedes ver que no sea las consecuencias sobre todo emocionales en mi caso, de la epidemia y este virus maldito que ha cambiado nuestras vidas. Tristemente, existen cero planes interesantes a la vista salvo mantenernos como estamos.

Después de que yo pasara un erte de 5 semanas, ambos seguimos trabajando y gracias al teletrabajo de Toni, la conciliación ha sido posible. Por ese lado bien. Pero en el momento en que yo volví al trabajo, mantener la cordura en casa ha sido jodidamente difícil cuando se trata de convivir marido reunido y con mucho curro con niñas peleándose, casa patas arriba, clases online de la mayor, sistema de estudio nuevo que no comprendía, fichas para la pequeña que no le daba la gana de hacer, mezclado con discusiones por la Tablet que quedó viva, desorden gigantesco en todas las habitaciones de la casa y mucha energía infantil contenida. Llegabas a casa del trabajo y no sabías qué fuego apagar ni por dónde empezar…….una completa anarquía que nos llevaba camino al manicomio más pronto que tarde. Menudo experimento la verdad.  Ha habido días malos, para que nos vamos a engañar. Por suerte no han sido todos, por eso cuando ha llegado el casal d’estiu, hemos salido al balcón a aplaudir como locos también.

Pero lo importante decía es la salud. Y por suerte, de momento nos estamos salvando. Somos conscientes que todos estamos expuestos, no vivimos con miedo, pero intentamos con responsabilidad porque ninguno quiere ponerse malo. Por ello, que de momento evitamos las aglomeraciones, no me siento relajada entre tanta gente, y procuramos que nuestra normalidad sea lo más recogidita posible. Es como nos sentimos cómodos además. “Nuestro grupo de convivencia” siempre ha sido reducido de todos modos, nada nuevo. Y me siento bien así. Lo prefiero sin duda.

Por lo tanto, hoy será una celebración muy especial y muy para nosotros. Vamos a ir a cenar una hamburguesa a un sitio que han abierto nuevo cerca de casa en plena montaña donde vas por turnos y con muy poquitas mesas. Es la primera salida que vamos a hacer desde que esto empezó y estoy hasta nerviosa. Lo digo todo con voz bajita para que no se estropee, que ya sabemos lo gafe soy yo cuando algo me hace ilusión….

Happy Birthday to me!!!