Viento a favor
Solo hay que sentir hacia donde sopla el viento, la propia vida te guía siempre, tu sentido es la mayor brújula que marca el camino, lástima que no siempre lo sepamos escuchar. Es mejor no prestarle tanta atención a una mente que en muchas ocasiones es traicionera porque está cargada de prejuicios y sobretodo muchos deseos siempre llenos de recuerdos que solo son eso: recuerdos.
Las emociones nos hablan y dejarse llevar es siempre la
mejor opción. Ayer tenía pensado ir a ver a S, con muchas ganas de disfrutar de su compañía, pero cosas que pasan, cambiaron los planes sin planearlos, el
viento se los llevó y solos tomaron otra dirección.
Con el tiempo he perdido el afán de luchar y he aprendido
que es muy sacrificado, contra prudente y nada agradecido, nadar contra corriente.
Acepto que allí nadie me esperaba y tampoco nadie me echo
de menos. También pienso ¿Y por qué iba a ser diferente si nunca te invitó? Evidencias
evidentes para todos, menos para mí.
Allí donde sin planearlo estuvimos, fue donde en realidad
teníamos que estar, disfrutamos de compañías que si deseaban serlo sintiendo una agradable sensación de bienestar.
No hay que forzar las relaciones. Nunca. Ninguna.
“Las palabras se las lleva
el viento, las acciones ni un huracán”
Nunca estamos de más,
ResponderEliminarsiempre sumamos,
aunque sea con nuestra ausencia.
Siempre aportamos
aunque sea con nuestro silencio.
Siempre hacemos
un blog más grande
comentando.
Que palabras más bonitas,
ResponderEliminarpara ser además mi primer comentario.
Gracias por tu compañía,
me ha encantado, siempre sumamos.
Es verdad.