El difícil arte de encontrar el término medio

MESURA

A ver si soy capaz de exponerlo porque hasta para ello tengo mis dudas.

¿Cómo se hace para no crear expectativa cuando algo te gusta? 

¿De qué modo vamos a llamar a las cosas buenas si no las imaginas? 

Es que es todo tan delicado y tan relativo, que es difícil acertar en la cordura.   

Muy difícil no pasarse cuando es tan delgada esa línea. 

Si te flipas, y no sale: creaste demasiadas expectativas. 

Y es también responsabilidad tuya. 

Pero es que tampoco sale, si no lo visualizas. 

Como siempre: NO CONTROLO LAS MEDIDAS.   

 

Como me ha quedado muy poético, ahora lo voy a decir explicarme modo desahogo emocional y callejero. 

Estoy harta de desear durante una vida entera algo que parece que se me ha negado por naturaleza o nacimiento. Parece que yo no tengo derecho a vivirlo y me duele al mismo tiempo que me cabrea. 

Mucho. 

Harta de sufrir siempre por lo mismo. Joder, que rabia me da ser así, no aprender, no saber, no cambiar, vivir en bucle lo mismo. No tengo remedio. 

Dicen que no es bueno crear grandes expectativas, pero díganme una cosa, ¿Quién no se ilusiona cuando conoce a alguien interesante? Lo normal es hacerlo si es que te ha gustado. ¿Quién no desea por fin realizar ese soñado viaje? O simplemente por comer en ese restaurante del que tanto te han hablado, o ver la película tan chula que has visto anunciar, o esperar lo mejor de ese momento deseado...…no se, son efectos secundarios. Son muchas las ocasiones en las que, sin querer, creas expectativas de forma natural e inofensivas. Pero PORQUE SON SUEÑOS. 

También sabemos, y así lo dicen los filósofos y los que entienden de estas cosas, que la vida hay que vivirla CON GANAS, con entusiasmo y alegría. Que hay que visualizar. Porque es así como se consiguen las cosas, poniendo la mejor de las energías. No concibo preparar el viaje de tu vida, o una boda, o una cena o lo que sea, con pasividad y cara de mortadela de olivas. 

Es más, cuando así ha sido, por la razón que sea, Toni me suele decir: “es que parece que no te haga ilusión” Y fíjate por donde, me estoy dando cuenta de que así todo funciona mejor. Mi respuesta ha sido esta: “cariño, mejor. Es garantía de éxito que no tenga de eso”. Y es verídico. 

Porque he comprobado en mi vida que cuando me ilusiono de verdad, cuando se llena de magia mi corazón, cuando tengo verdaderas ganas de algo y me siento super afortunada por ello, todo se va al traste. Ocurre algo que lo destruye como si le cayera encima una bomba. Eso, o es un puto gran error. 

Después de pensar muchísimo en ello, estoy aprendiendo que ES IMPOSIBLE NO CREAR EXPECTATIVAS porque hacerlo sería como vivir sin ganas. Y eso, tampoco lo queremos. Solo puedo hacer una cosa: FRENAR. Frena amiga, frenaaaaa. Controlar las ilusiones y  poner los pies en la tierra.    

Sin correr, porque, aunque tengo dudas de si realmente pasara, despacito también se llega. 

¿no? 

Y a ver por lo menos rompemos la maldición.