Amores 2023

 


Cumpliendo con el clásico, empezamos 2024 tarde y resumiendo amores del año pasado, que han ido a menos, por cierto. Ha habido pocos, al final solo se quedan los de verdad, los muy buenos. Analizando, fue un 2023 de desamores en realidad, pero de muchísimo crecimiento personal. No lo digo con pena, porque he llenado los bolsillos de amor propio como para seguir guardando muchísima paz interna. 

En el 2023 he enviado a mucha gente a la mierda (a dos para ser exactos) pero es que, sin querer pretenderlo, la dinámica ha continuado en el 2024. Me cansé de aguantar y ser buena, básicamente. Soy mujer de mirar a la cara y solucionar los problemas. Aprendí hace tiempo que es una mala técnica, que no suele gustar cuando las verdades molestan. Pero es que yo no sé actuar de otra forma. Lo intento eh, doy mi palabra que procuro aguantar y sostener, pero ¿sabes qué pasa? Que es muy difícil hacerlo cuando es a tus hijas a quienes putean. Y por ahí, no. Para muchas, hablar claro es levantar el hacha y entrar en guerra.  Pos eso ha pasado.  Así que ha sido un año de des amoríos, no os voy a engañar. Pero como dice mi madre "no hay mal que por bien venga".

Pero si busco encuentro, y si tengo algo que destacar como amores, son estos. Veréis que todos van relacionados y podrían ser uno mismo, pero los voy a separar porque como tengo pocos, así parecen más. 


Los Podcasts

Esta modalidad es la moda del momento, todo el mundo hace podcasts y existen infinidad de ellos en las plataformas, pero como dije hace años en esta entrada: desde toda la vida he sido y soy una amante de la radio. Si pudiera, si sueño despierta, trabajaría en una de ellas. 

Un podcast es para una radio, lo que es ese primo moderno que vive en América y llega al pueblito de muy a las afueras. Es el paso a la modernidad. Y a una nueva suscripción.

Me encanta.  Solo que no das abasto para escuchar todo lo que hay. De mis favoritos: La vida y tal, Tus amigas las hormonas, Tengo un plan, Bendita terapia, De esto no se habla, Estirando el chicle, El sentido de la birra, Cristina Mitre, Las del Grupo (que hecho de menos), Vidas contadas, Como si nadie escuchara, El País, Aprendiendo juntos, Berto y Buenafente…. No se acaba nunca la oferta, no tienes tiempo para todo.  

Seria feliz recorrer el mundo por carretera mientras escucho podcasts.


Nazareth Castellanos

Entre tanto podcast he descubierto a esta mujer que tan y tan bien habla, tan y tan bien explica procesos tan interesantes relacionados con nuestro cerebro. Escuchar sus ponencias es un gustazo, te invito a descubrirla. 

Me es imposible explicar todo lo que aprendes escuchándola, pero si te aseguro vas a disfrutar haciéndolo y vas a conocer información sobre nuestro cerebro, nuestra mente, la memoria y sobre nuestras neuronas. La plasticidad de la misma y secretos de algunos beneficios sorprendentes en pequeños detalles como la respiración nasal o la atención que ponemos en las cosas. Como nuestra mente obedece a todos los estímulos que el cuerpo le hace llegar, con nuestros sentidos, con nuestros órganos, con cómo el momento presente moldea nuestra mente. Me apasiona. 

La meditación es poderosísima para dirigir nuestra conciencia, y aunque esto es algo que ya sabíamos, es genial que lo diga una CIENTIFICA. Algo maravilloso.  Un hábito relativamente sencillo que tenemos todos a nuestra disposición para mejorar la calidad de nuestra vida. O muy interesante escuchar como estudios avalan que el estado de ánimo se produce en nuestro intestino, como todo está relacionado con el tipo de bacterias que tenemos en él. Impresiónate. 

Estoy enamorada de la neurociencia y solo quiero tener tiempo para estudiarla y aprender más de ella.   


Los cascos inalámbricos

Puede que nos estemos friendo el cerebro, tendré que peguntarle a Nazareth, seguramente así sea, pero son otro amor de mi vida desde hace ya un tiempecito. Inventazo. Felicidad de la buena poder aislarte del mundo, ponerte los cascos y moverte libremente por casa haciendo cosas mientras escuchas lo que más te gusta. 

Este año Fibi se comió los míos. Literal. Me los dejé en sofá después de una siesta y la muy marrana los destrozó. Lloré. Me pilló flojita y fui toda desolación hasta que tuve los nuevos. A estas alturas de mi vida, no se vivir sin ellos.


Amor a mi

Nunca en mi vida, nunca, me había querido tanto. Pero nunca. Siempre he sido bastante absurda de dudar y culpabilizarme de todo y por todo.  Y verdaderamente soy consciente de ese cambio que, sin darme cuenta, se ha ido dando en mí. Un día vas conduciendo en tu trayecto diario, que casi podrías hacer con los ojos cerrados (es un decir, ya me entendéis) porque vas analizando y pensando en tus cosas cuando te das cuenta de lo mucho que has cambiado. Como han dejado de importante cosas. En el coche se da muchísima reflexión, a solas contigo misma se crea unos estados incluso de iluminación. Creo que es donde más respuestas he encontrado a lo largo de mi vida, conduciendo. Bueno, el caso es que debido a todo el patiment del que hablaba al principio, me he dado cuenta QUE ME QUIERO. 

Que me quiero y creo en mí, que ya no necesito aprobación ni consuelo, que por fin no dudo y me comprendo. Que soy buena gente, que soy válida, que, aunque he tenido a gente en contra, el tiempo me ha dado la razón y me quedo con eso. Que puedo estar orgullosa porque soy buena madre, buena amiga y buena persona. (no perfecta) 

Dicho todo esto, ahora sí, ya puedo empezar el 2024 aunque estemos en abril. 


Espero ser más constante con mi diario, no me gusta abandonarlo tanto, luego se me escapan mil cosas importantes de las que escribir. 

Con la de cosas geniales que existen por todas partes, gracias por leerme y haber llegado hasta aquí.  

 


Comentarios

Entradas populares